La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que afecta el sistema nervioso. Normalmente, los anticuerpos producidos por el sistema inmunitario ayudan a proteger el cuerpo contra los virus, bacterias y otras sustancias extrañas, pero en las personas con esclerosis múltiple, el sistema inmunitario destruye la sustancia que rodea y protege las células nerviosas, la vaina de mielina.

Causas
El trabajo del sistema nervioso es llevar y traer mensajes eléctricos entre el cerebro y las diferentes partes del cuerpo. Normalmente, el cerebro envía señales en forma rápida a través de la médula espinal y luego, a través de los nervios que se ramifican hacia todos los órganos y las partes del cuerpo. Cuando se daña o se destruye la mielina que rodea los nervios, estos no pueden funcionar correctamente para enviar estas señales de la manera adecuada. Esto puede provocar síntomas en todo el cuerpo.
Nadie sabe con certeza cuál es la causa, pero la más probable es el resultado de una combinación de factores ambientales, virales y genéticos. También, es posible que un virus contraído durante la infancia desencadene esclerosis múltiple en el futuro.
Síntomas
La esclerosis múltiple afecta la sensibilidad, el razonamiento y el movimiento. Los síntomas varían de una persona a otra, según el área del cuerpo en la que la vaina de mielina esté dañada, y pueden aparecer y desaparecer. Pero los más comunes incluyen:

- Entumecimiento o debilidad en un costado o en la mitad inferior del cuerpo.
- Problemas de coordinación y equilibrio.
- Pérdida del control del intestino o de la vejiga.
- Sensaciones de choque eléctrico provocadas al mover la cabeza de una determinada manera.
A considerar
Al igual que otras enfermedades autoinmunes, es posible que la esclerosis múltiple sea difícil de diagnosticar. Pero diferentes terapias pueden ser útiles para algunas personas que se lo diagnostican:
- Fisioterapia.
- Terapia ocupacional.
- Terapia del habla.
