Comer saludablemente es un asunto de gran importancia que se nos inculca desde que somos niños. Pero la nutrición en la tercera edad contiene características especiales y debe seguir un patrón que ayude a mejorar la calidad de vida de las personas durante esta etapa de sus vidas.

¿Qué comer en la adultez?

Para estar sanos es necesario contar con una buena alimentación, más aún cuando hablamos de la adultez o la tercera edad. Llevar una dieta adecuada puede minimizar los riesgos de padecer ciertas enfermedades, ya sean de tipo arterialcardíacohipertensión, entre otras. Es muy importante incluir diariamente mineralesproteínas, vitaminas, grasascarbohidratos y sobre todo mucha agua.

Necesidades nutricionales

A medida que los años pasan las necesidades nutricionales van cambiando. Cuando se está comenzando a salir de la adultez se hace necesario llevar una dieta equilibrada en la tercera edad en la que se deben reducir las calorías vacías y potenciar el consumo de proteínas, fibras, vitaminas, además de asegurar que la comida provea de calcio, hierro y demás minerales esenciales para la buena salud.

Con el paso de la edad, vienen asociados varios cambios, como son los fisiológicos y sociales que afectan considerablemente el estado nutricional de las personas mayores, y por ende sus pautas alimenticias. Para una vida sana después de los 50 años, se recomienda el mayor consumo de pescados, aves, huevos, lácteos desnatados, legumbres, cereales integrales y frutos secos, haciendo énfasis en que al menos la mitad de las proteínas que se consuman sean animales y vegetales. En la dieta a partir de los 70 años se hace necesario revisar y modificar los hábitos alimenticios que se han venido teniendo para adaptarlos a las nuevas necesidades biológicas y cambio de vida.

A modo de ejemplo, las grasas no deben superar el 25% de la dieta, prestando especial atención al cocinado y evitando el consumo de productos grasos. En cuanto a las proteínas, se han de incluir en un 20%, apostando por los lácteos y aumentando el consumo de pescados con la consecuente reducción de carnes. En cuanto a frutas, cereales y pastas un 55%, siendo muy conveniente la ingesta de ciertos alimentos ricos en minerales y vitaminas A, B, C y D como son los frutos secos, el arroz, las frutas y las verduras que no pueden faltar en una dieta para personas mayores.

A considerar

Las personas mayores utilizan menos energía, pero necesitan consumir alimentos con la misma cantidad de nutrientes que el resto de los adultos. Las calorías vacías en bebidas y alimentos como alcohol, refrescos, papas fritas o dulces es convenientes evitarlos y en su lugar preferir optar por alimentos bajos en grasas y colesterol.
Otros consejos que se pueden tener en cuenta son:

  • Comer a menudo, pero en menor cantidad, para conseguir una mejor digestión.
  • Recordar que no solo es importante preparar una comida saludable sino sabrosa. Con la pérdida del gusto y el olfato en la vejez, reinventarse con los alimentos que se consumen y su forma de prepararlos es clave.
  • Elegir las grasas correctamente también es importante. En la alimentación el adulto mayor debe evitar los postres grasos y las frituras.
  • Mantenerse activo a diario forma parte de la construcción de un estilo de vida saludable en la vejez. Así la fuerza muscular, los huesos y el corazón, también podrán verse fortalecidos, y serán el complemento perfecto a una dieta saludable en la tercera edad.
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