Mantener una alimentación balanceada sin caer en la rutina es posible. Debemos consumir todos lo macronutrientes para el buen funcionamiento de nuestro organismo, y aprender a mantener un estilo de vida saludable donde seamos consciente de dónde proviene lo que comemos y qué efectos tendrá en nuestro cuerpo.
Aquí te compartimos algunos tips para hacer recetas nutritivas y deliciosas:

Color, olor y sabor

La primera impresión es la que cuenta, esa frase de que “la comida entra por los ojos”, es una realidad. Al tener un plato bien presentado que además su aroma sea una invitación directa a disfrutar cada bocado, tu apetito se dará paso a comprobar si todo lo que ve y huele sabe también delicioso.

Vegetales, proteínas y cereales

Estos alimentos son la fuente principal de vitaminas y minerales que toda persona necesita para mantenerse saludable y que su organismo funcione correctamente. Recuerda que con el paso de la edad se hace más importante seguir las recomendaciones del médico especialista, ya que nuestro organismo va cambiando y su capacidad de absorber algunos nutrientes disminuye.

Frutas frescas

Son deliciosas y aportan mucho a nuestro cuerpo. Se debe tener cuidado de todos modos con el azúcar, recuerda que las frutas ya tienen su azúcar natural y añadirle algún tipo de edulcorante o azúcar procesada, puede perjudicar la salud.

Evitar las frituras, picantes y ácidos

Con los años el organismo se vuelve un poco más sensible a algunos alimentos, por eso evita los alimentos muy ácidos, condimentos picantes, alimentos excesivamente salados o condimentados, frituras y rebozados.

Hidratación constante

Consumir agua durante el día en una buena cantidad es vital, ya que ayuda a mantenernos hidratados y a que nuestros órganos funcionen correctamente.

Evitar alimentos procesados

A pesar de que nos facilitan la vida a la hora de cocinar, estos contienen conservantes y químicos que pueden afectar la salud, por eso siempre opta por comprar alimentos frescos y de temporada.

¡Hora del postre!

A todos nos encanta comer algo entre las comidas principales. Lo ideal es ingerir galletas o cereales integrales acompañados de una proteína como el jamón o queso. Recuerda que estas deben ser bajas en grasas y calorías para no exceder los requerimientos nutricionales diarios. También se puede integrar alguna fruta (fuente de vitaminas y minerales) o lácteos como la leche o yogur fortificados con vitamina D, que ayudan a mantener los huesos fuertes y sanos.

A considerar

Complementar las dietas nutricionales con actividades diarias optimiza la calidad de vida. Es bueno mantener una guía nutricional para llevar a cabo con constancia, y mantener así saludable el cuerpo y el alma.

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